Después de pasar nuestro examen, conocerá el nivel de dominio que tiene. Estos niveles sirven como guía para evaluar y medir el dominio del idioma, lo que le permite monitorear su progreso y establecer metas para seguir mejorando. Dependiendo del resultado, probará que:
Los estudiantes en el nivel
A1 pueden entender y utilizar expresiones sencillas y cotidianas en ruso. En el nivel A1 pueden entender y comunicarse con otra persona, si habla despacio y con claridad. Pueden manejar las interacciones sociales básicas, como saludar, presentarse a si mismo y a otros e intercambiar información simple.
Los estudiantes en el nivel
A2 pueden comunicarse en situaciones cotidianas con expresiones simples de uso común. En el nivel A2, han desarrollado una gama de vocabulario un poco más amplia y pueden expresar sus necesidades y preferencias básicas. Pueden mantener conversaciones sencillas relacionadas con temas personales, pasatiempos y actividades cotidianas.
Los estudiantes en el nivel
B1 han avanzado en sus habilidades lingüísticas y pueden conversar fácilmente con hablantes nativos de ruso sobre temas que les sean familiares. En el nivel B1, pueden comunicar con un grado de espontaneidad y fluidez. Poseen un vocabulario más amplio y pueden expresar opiniones, justificarlas y dar explicaciones sencillas. Pueden comprender los puntos principales de un discurso o texto claro y tradicional relacionado con temas que les sean familiares.
Los estudiantes en el nivel
B2 son capaces de comunicarse con fluidez y espontaneidad en ruso. En el nivel B2, tienen un dominio sólido del idioma y pueden comprender el contenido principal de textos y temas complejos. Pueden participar en discusiones y debates sobre una amplia gama de temas, expresando sus opiniones e ideas de manera coherente. También pueden desenvolverse en áreas profesionales o especializadas de su campo con relativa facilidad.
Los estudiantes en el nivel C1 pueden expresarse con fluidez, espontaneidad y de forma detallado sobre una gran variedad de temas. En el nivel C1, poseen un conocimiento experto del idioma ruso y son capaces de reconocer sentidos implícitos en los textos. Pueden producir un discurso oral o escrito bien estructurado, coherente y extenso. Pueden comprender fácilmente textos complejos, hasta los que traten de temas abstractos y de carácter técnico, y participar en debates, apreciando distinciones de estilo.
