Después de pasar nuestra prueba de 20 minutos, conocerá el nivel de dominio que tiene (es importante señalar que estas descripciones son pautas generales y se deben tener en cuenta las diferencias individuales y las velocidades de aprendizaje):
En el nivel
A1, una persona tiene conocimientos básicos y puede comunicarse en simples situaciones cotidianas. Pueden utilizar y comprender frases sencillas que solicitan información personal propia y de otros. La comunicación es principalmente de una manera muy simple y limitada.
En el nivel
A2, una persona ya puede comunicarse en situaciones familiares que requieren un intercambio simple y directo de información. Pueden hablar sobre temas familiares y mantener conversaciones sencillas. Sin embargo, su alcance de vocabulario y estructura gramatical es limitado, por lo que las expresiones complejas o las conversaciones largas son un desafío.
En el nivel
B1, una persona ya puede expresarse con relativa fluidez en situaciones cotidianas. Pueden describir experiencias personales, justificar sus opiniones y explicar sus planes. Se amplía el vocabulario y la gramática es más sólida. Se puede comprender textos más largos y participar en discusiones básicas. Sin embargo, mantener conversaciones complejas y hablar sobre temas especializados sigue siendo difícil.
En el nivel
B2, una persona ya ha desarrollado unas habilidades lingüísticas más avanzadas. Tienen la capacidad de entender textos complejos en una variedad de temas y expresarse con fluidez en conversaciones. También pueden dar opiniones y presentar argumentos con claridad. Se amplía el vocabulario y los errores gramaticales ocurren con menos frecuencia. Sin embargo, los matices más finos de significado y los temas de carácter abstracto aún pueden ser un desafío.
En el nivel
C1, una persona ya ha alcanzado un nivel avanzado de dominio del idioma. Pueden expresarse con fluidez casi sin esfuerzo y entender textos complejos, hasta los que traten de temas técnicos o abstractos. Pueden participar en discusiones, expresarse con claridad y precisión y expresar sus opiniones de manera diferenciada. El vocabulario es extenso y los errores gramaticales ocurren solo ocasionalmente.
En el nivel
C2, una persona tiene una competencia próxima a la de un hablante nativo. Pueden comunicarse sin esfuerzo en cualquier situación y comprender textos y conversaciones, incluso tratándose de temas más complejos. El dominio del idioma es casi perfecto y no hay problemas de transmitir matices sutiles, comprender las referencias culturales y manejar los temas abstractos. El vocabulario es amplio y los errores gramaticales son extremadamente raros.
